16 mayo 2020

Sobre mítines y sobre gente necesaria


Dudo sobre si sería en la campaña electoral de las elecciones generales de 1989 o en las de 1993 cuando me cogió en Cádiz estudiando la carrera, o ya acabada, en el segundo caso. El caso es que decidí ir a los mítines de todos los partidos. Me gusta el arte de la oratoria; y aquella era una “ocasión singular”, como la canción de Mecano. Fui al de Aznar en los bajos de la residencia del tiempo libre, y la sensación que me daba era que aquel hombrecillo era un empollón sin gracia al que las nuevas generaciones aupaban con más ironía que admiración.  De hecho, cuando a los jovenzuelos aquellos se le deshacía la boca realmente era con una rubia del Puerto a la que llamaban Teo, como si fuera realmente la protagonista y el otro fuera un cantamañanas que por circunstancias del destino ahora le tocaba estar arriba y ser aupado, aún sin muchas ganas.

También fui al de Adolfo Suárez, ya por entonces en el CDS. Fue en una sala cerrada, muy poca gente; y la verdad es que el hombre estuvo educado, serio y todo su discurso era en el tono de “ya sé que no me vais a votar pero sería estupendo que me votarais”. Me cayó bien aquel hombre, la verdad; aunque también haciendo honor a la verdad, daba un poco más de lástima que otra cosa.

El mitin de Felipe González fue en la plaza de la catedral. Llovía copiosamente pero allí que salió el alcalde Carlos Díaz debajo del chaparrón dando saltos y clamando por la libertad de expresión y por las libertades en general, en aquella ciudad que había sido cuna de eso mismo. Cuando empezó a hablar ya fue escampando y en las pantallas iban enfocando al presidente, que iba llegando a la plaza. Entonces ya la gente no atendía a quién hablaba ni nada. Todo era ver cómo en las pantallas gigantes la gente por la que iba pasando González le daba la mano, se abrazaba, le pellizcaba los mofletes… En aquel discurso triunfal Felipe dominaba como nadie la oratoria, midiendo concienzudamente los tiempos, los silencios, las subidas y bajadas de tono, las palabras, la emoción. Evidentemente ayudaba aquel público entregado y el juego de artificios que servía de soporte al mitin. Allí sacó pecho de las pensiones, de la sanidad pública, de la España que había entrado en Europa  y que había celebrado con arte y salero los juegos olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla. Debo confesar que en algunos momentos me emocioné, la verdad. Había unos hechos irrefutables de fondo; y González dominaba perfectamente el discurso. He de confesar con tristeza que en las ocasiones en que lo he vuelto a escuchar, ya sin ser presidente, me ha decepcionado un poco. Ya ha salido a soltar un discurso errático, como sin preparar, como si ya estuviera de vuelta de todo. Si antes medía perfectamente las subidas y bajadas de tono, ahora no hay aparición pública de este hombre sin su salida de tono, ya marca de la casa. Pero aún así él sabe,  y yo admito, que cada vez que habla, todos escuchamos atentamente porque seguro que dice algo original, lúcido y necesario.

Y he dejado para el final, a modo de homenaje, el mitin de Julio Anguita. Fue en el parque Genovés.  Antes del mitin, mientras que se iba llenando y terminaban de montar aquello, estuvo sonando el primer disco de Tracy Chapman,  que por cierto me lo sabía entero porque lo tenía en casa y lo tenía todo el día puesto. Creo que es importante que en el previo de los mítines haya un gesto de complicidad con el auditorio con detalles como éstos, antes que poner la machacona sintonía oficial de cada partido. Y la canción “Talking about revolution” erizaba el pelo sin necesidad de que subiera nadie allí. El discurso de Anguita fue el que más honesto me pareció de todos. Fue muy didáctico; recuerdo que explicó, como si fuera una clase del instituto, lo que era la inflación, el PIB, las curvas de oferta y demanda, la tasa de desempleo…, todo para llegar a las conclusiones indubitables a las que él llegaba siempre. Este hombre tiene también la virtud de que cuando habla todos escuchamos, porque su mente es lúcida (o era, desgraciadamente), su discurso, claro; y sus afirmaciones, tan tajantes que el que necesite una seguridad en este maremágnum de información y de opinión, ahí tiene una salida sencilla agarrándose a ese su discurso tan bien planteado. Precisamente por eso, cuando lo he escuchado, siempre lo he hecho deseando que me convenza; y dejarlo todo para seguirlo y amarlo, ya que él siempre lo ha tenido todo tan claro. Lo reconozco, soy débil y necesito también un mesías que me de las cosas masticaditas. Desgraciadamente todo es más complicado;  a pesar de que era un placer escucharlo, caía bien, decía cosas originales, atrevidas y rompedoras, el discurso general flaqueaba en algunos sitios, y hacía aguas en otros. En cualquier caso siento mucho que desaparezcan este tipo de personas honestas, lúcidas, críticas, originales y buenas. Que Dios me perdone pero para mí una persona que es de izquierdas ya tiene para mí un plus de bondad natural, de bonhomía y de buena gente. Siento mucho que ya no pueda escucharlo más desde su salita, con ese aire de maestro retirado y afable que nos ayudaba a poner un poco de luz, de orden, de sensatez y de honradez en el caos en el que está inmerso el debate público.  Supongo que con el tiempo seguiremos perdiendo gente interesante, inteligente y tan necesaria; y en su momento lamentaremos dichas pérdidas. Pero hoy mi cariño, mi rabia y mi pena van para Julio Anguita, a quien, desgraciadamente para todos aquellos que queremos pensar libremente y que nos buscamos entre la multitud, a partir de hoy ya no encontraremos.  

©Javier Vidal

2 comentarios:

Ana Reina Colchero dijo...

Me ha gustado mucho tu exposición.

ROSELINE DAVIDSON dijo...









i couldn't believe that i would ever be re-unite with my ex-lover, i was so traumatize staying all alone with no body to stay by me and to be with me, but i was so lucky one certain day to meet this powerful spell caster Dr Akhere,after telling him about my situation he did everything humanly possible to see that my lover come back to me,indeed after casting the spell my ex-lover came back to me less than 48 hours,my ex-lover came back begging me that he will never leave me again,3 months later we got engaged and married,if you are having this same situation just contact Dr Akhere on his email: AKHERETEMPLE@gmail.com thanks very much sir for restoring my ex-lover back to me,his email: AKHERETEMPLE@gmail.com or call/whatsapp:+2349057261346















































































































































































hindi ako makapaniwala na kailanman ay muling makiisa ako sa aking kasintahan, labis akong na-trauma sa pananatiling nag-iisa na walang katawan na manatili sa akin at makakasama ko, ngunit napakasuwerte ako sa isang tiyak na araw upang matugunan ito malakas na spell caster na si Dr Akhere, matapos sabihin sa kanya ang tungkol sa aking sitwasyon ginawa niya ang lahat ng makataong posible upang makita na ang aking kasintahan ay bumalik sa akin, sa katunayan matapos na ihagis ang spell ang aking dating kasintahan ay bumalik sa akin ng mas mababa sa 48 oras, dumating ang dating kasintahan ko. bumalik sa pagmamakaawa sa akin na hindi na niya ako pababayaan, 3 buwan mamaya kami ay nakipag-ugnay at nag-asawa, kung nagkakaroon ka ng parehong sitwasyong ito makipag-ugnay lamang kay Dr Akhere sa kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com maraming salamat sa sir sa pagpapanumbalik ng aking dating kasintahan bumalik sa akin, ang kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com o tumawag / whatsapp: +2349057261346