29 junio 2021

Un ramito de violetas

En 1974, en su canción “Ramito de violetas”, Cecilia, después de presentar la situación y los personajes, en la segunda parte ponía a cavilar a la protagonista, entonando: “A veces sueña y se imagina cómo será aquél que tanto la estima…” Años después, Manzanita cantaba la misma canción, pero decía: “A veces sueña ELLA y se imagina cómo será aquél que A ELLA tanto la estima…” Siempre había pensado que Manzanita era consciente del nivel cultural de su público y supuso que debía aclarar por dos veces “ella” y “a ella” para asegurarse que su público entendiera que el sujeto de soñar e imaginar y el objeto de la estima eran la misma persona; en este caso, la protagonista. Se ve que si no aclaraba aquello el público podía entender que se refería al municipal de la esquina, por poner el caso.

Siempre había pensado en esto hasta que uno observa lo que la gente ve en la tele, lo que la gente escucha (esa música, esas letras, esos comentaristas terroristas…), lo que la gente lee (lo poco que lee), lo que la gente piensa, lo que publica en redes y lo que la gente dice. Cuando uno observa el auge de los fascismos, el nivel del debate político, los terraplanistas, los negacionistas, los antivacunas, las mentes simples, los cerebros compuestos y vestidos de limpio pero al cero por ciento de su capacidad. Cuando uno ve el panorama llega al convencimiento de que Manzanita no era un simple listo consciente del nivel de su público, sino un visionario que supo prever la involución que se daría en las generaciones venideras, para las que sin duda era necesario aclarar tantas veces como fuera preciso cuál era el sujeto y el objeto de la acción.

No sé si es cosa mía o es que realmente vamos para atrás sin freno y cuesta abajo. No sé si es que me estoy haciendo viejo o, como cantaba Aute: “…no me hagas caso, lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo”.

©Javier Vidal